Los videojuegos: más que un juego, una adicción
Carlos Arturo Jiménez Gómez
La primera consola fue Magnavox Odyssey (1972, EUA), la cual constaba de dos bits. Desde ese entonces, el hombre ha estado apegado a este tipo de medio para combatir el aburrimiento. A su vez, las consolas han ido mejorando con el pasar del tiempo, tanto en sus gráficos como en el entretenimiento. Ahora, contamos con muchos tipos de consolas y generaciones. Los videojuegos pueden estar en una computadora o hasta en un teléfono móvil.
Los videojuegos han tenido en ocasiones mala imagen por la violencia excesiva que algunos presentan o por el abuso de su uso. Esto originó, en muchas ocasiones, opiniones negativas por parte de los medios de comunicación, aunque con el tiempo la opinión general ha ido mejorando.
También, los videojuegos -a pesar de tener sus contras- tienen sus pros: conocer más gente (en los juegos en línea), volverse más sociable, liberarse del estrés (más en los adultos) y, en ocasiones, ejercitarse (los juegos de deportes se vuelven más activos, físicamente).
Los juegos del momento son los que nos encontramos en el internet (como en Facebook y los juegos portátiles descargados) donde la gente se queda horas jugando por más sencillo y simple que sea el juego.
En conclusión, podemos decir que -hoy en día- los videojuegos han alcanzado una magnitud diferente a la de cualquier otra actividad. En general, jugar con ellos no es otra actividad más, sino que crea un reto para las personas que ponen a prueba su competencia, su autoestima y sus propias habilidades.
Carlos Arturo Jiménez Gómez estudiante de la Licenciatura en Comunicación y Medios Digitales (LCD) en el Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México. Contacto por correo electrónico: catur27@hotmail.com
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